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Las lentes de cámaras tradicionales necesitan una óptica más robusta para superar el hecho de que sus sensor sea plano, pero una de las razones por las que el ojo humano es una pequeña cámara súper eficiente (576 megapíxeles, 800 ISO) es porque nuestros sensores de imagen (retinas) son redondas para atrapar mejor la luz transmitida por las lentes del otro lado de la esfera. Investigadores de Northwestern y la Universidad de Chicago han encontrado la manera de crear sensores de imagen tradicionales que se pueden flexionar sin romperse. Esto significa, entre otras cosas, que los ojos de los cyborg del futuro próximo serán mucho más parecidos a los nuestros.

Sony acaba de hacer públicas la DSC-T700 or DSC-T77, dos cámaras de las de «apunta y dispara» que alcanzan los 10 megapíxeles, con un ISO de hasta 3.200, once modos de escena, gestión de fotos en la cámara, detección de rostro y pantalla táctil de 3 pulgadas para abrir boca.

La DSC-T700 hace lo mismo que la T77 pero incorpora además 4GB de memoria interna y LCD de 3,5. Ambas cámaras cuentan con óptica de Carl Zeiss, zoom óptico de 4x, estabilización de imagen e inclluso un sistema anti-parpadeo que dispara dos fotos en ráfaga e informa si algo sale mal. 

La T700 dispone además de un programa llamado Picture Motion Browser que te permite «bajar la resolución de las fotos a VGA y exportarlas al álbum interno de la cámara». La T77 llegará en marrón, verde, rosa, negro y plateada en septiembre por cerca de 300 dólares, mientras que la T700 saldrá también en septiembre pero en rojo, dorado champagne, rosa, gris oscuro y plateado, por 400 dólares.